Un grupo de hermanos chefs, los invitaron en 2014 a una expedición en el Himalaya, donde los retaron a elaborar todo el plan de alimentación para los alpinistas, diseñando una serie de menús basados en la técnica de la liofilización, donde permiten alimentarse de manera sencilla y nutritiva, usando solamente agua caliente para elaborar diferentes recetas, como arroz, crema de pollo, etc.
Cuando comenzó la expedición, uno de los chefs era heladero y se preguntó: ¿Sería posible hacer un helado de forma natural, aprovechando el frío glacial?
A partir de una receta de helado de chocolate que llevó, aprovechó de las bajas temperaturas para elaborar una mezcla en medio de la nieve, que repartió en varios recipientes para sacar provecho del punto de congelación.
Y al final su experimento funcionó, a unos 15 grados bajo cero, el helado adquirió la textura necesaria, y sólo hizo falta realizar un raspado para repartir entre los alpinistas.
¿Increíble, no les parece?