Enseñanza ecológica para niños

Enseñanza ecológica para niños

Es esencial concienciar a los niños desde pequeños sobre la importancia del medio ambiente para que comiencen a tener prácticas amigables con el planeta. Por eso te proponemos estas dinámicas con las que puedes enseñarles de forma divertida y didáctica.

Cuéntales historias ecológicas. A los niños les encantan las historias pues son un medio que les permite imaginar nuevos mundos con personajes fantásticos. Además, es una alternativa de enseñanza donde puedes darle una moraleja sobre la importancia de cuidar nuestro planeta. Existen libros como “Los libros verdes de Mucki” que transmiten valores sobre ecología, aventura y pasión por la lectura.
Haz parte de su rutina actividades pedagógicas como dibujar, colorear, buscar diferencias y sencillos experimentos que enseñen la importancia de cuidar nuestro entorno.

Pasear por el campo. Salir de la ciudad en familia e ir a lugares donde la naturaleza es la protagonista demuestra lo importante que es cuidarla. Pueden plantar árboles, esto es una actividad muy divertida y que realmente contribuye a contribuir a la tierra.


Háblales de la importancia de un ave o de un insecto; de por qué no tirar basura, en la calle o en el campo; de cómo todos, animales, plantas y lo que nos rodea, son necesarios en el ecosistema. A ellos les gusta aprender y más si son cosas importantes.

Enséñale la práctica de las tres R; reciclar, reutilizar y reducir. Esto les permitirá tener hábitos saludables con el planeta como cuidar las hojas de sus cuadernos para ahorrar papel e impedir la tala de árboles.

Creen juntos un área verde en la casa. Tener un área verde en casa educa a los niños a cuidar cada planta como un ser vivo. Cada planta tiene distintos cuidados, por ejemplo, algunas requieren más agua y algunas requieren más sol. Es una forma muy divertida y constructiva de ser amigos con el planeta.

Enseña a los niños que solo consuman lo que necesitan, y traten de cambiar ciertas tradiciones egoístas que a veces nos hace comprar cosas que no necesitamos. Si aprendemos de chicos, de grande será mucho más fácil. Enseñar el concepto de finitud es necesario para la madurez y crecimiento de los pequeños.

Lo más importante es explicarles que nosotros también somos parte de la naturaleza. Los niños tienen que entender que nuestras acciones tienen eco en la naturaleza, por lo tanto hay que enseñarles a respetar su entorno, y en el caso que tenga una mascota a que la cuide como si se tratara de una especie en peligro.